Kick off

Mi nombre es Juan, tengo 30 años y fui uno de los primeros expulsados de la Matrix Corporativa por la crisis versión 2008.

Es la primera vez que me despiden de un trabajo y como toda primera vez... duele.

Para aquellos que nunca pasaron por esto, les cuento que es una experiencia muy rara, extraña por donde se la mire. Algunos creen que es el fin del mundo, otros creen que es estar muerto en vida.

Yo creo que es el momento para pensar… y hacer todo aquello que nunca me animé o no podía hacer por falta de tiempo.

Por eso creé este espacio, un lugar para expresarme, intercambiar ideas y por sobre todas las cosas, poner un toque de humor a un momento de mierda.

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lunes, 17 de noviembre de 2008

Frases célebres

El día que me despidieron, muchos compañeros se acercaron para solidarizarse, apoyarme, consolarme o como quieran llamarle a ese acto previo a la salida de una compañía.

En pocos minutos escuché muchas frases. Algunas muy ocurrentes y otras archiconocidas, sin embargo escuché unas pocas dichas por personajes que me hacían dudar acerca de si realmente entendían lo que estaban diciendo.

En fin, estas son las que más recuerdo:

- "No hay mal que por bien no venga": sin dudas ganó por robo el premio a la más repetida, aunque me quedó una duda al respecto: si después del mal (despido) no viene ningún bien, ¿deberíamos cambiar la frase?

- "(Los chinos dicen que) crisis es oportunidad": OK, todo muy lindo pero yo soy argentino y vivo en Argentina! ¿La frase sirve igual en este lado del mapa?

- "La mesa es redonda": no sé uds. pero al instante de escucharla me remite a una película de Olmedo y Porcel, "Los caballeros de la cama redonda".

- "Siempre que llovió paró": una de mis favoritas aunque tiene un upgrade argento que dice "...y siempre que paró volvió a llover". Se transformó en una frase cíclica como son los periodos económicos en nuestro país.

- "El tiempo te dará la razón": me encanta, aunque no hay forma de que no la imagine estampada en una bandera y comenzando con el apellido de un DT cuestionado.

¿A uds. se les ocurre alguna otra frase para ese momento de mierda?

5 comentarios:

yo dijo...

Hola, estoy en la misma que vos y sé que incluso existe un blog así pero en versión femenina, je
Por suerte a mi no me despidieron pero siempre termino en trabajos que tienen fecha de caducidad y siempre espero que me digan "no...quedate, te efectivizamos".
Juro que no soy mala empleada.
Así que tengo vasta experiencia en el tema del desempleo, no es una fase, es ya un estilo de vida!

La peor frase es "si tarda tanto en llegar es porque es algo muy bueno" (una versión argentina de "las cosas buenas le pasan a quien sabe esperar")
Una amiga me lo dijo la otra vez y me puse a pensar en mi último empleo. Tardó en llegar y además fue malísimo.

Creo que el hecho de que traten de consolarte termina haciendo mal a la larga, terminás sintiendo que te tienen pena o algo así.

Bueno, para que no te sientas solo
Muy bueno el blog!!

ABDUL MAGUIB dijo...

Yo tengo un problema mayor, que todos ustedes, felices degradados, erráticos y ramplones, nunca imaginaron tener. Mi terrible realidad es que no me despiden. He llegado a la apoteosis de tener que mancillar la virilidad de mi jefe abusando de su mujer, por si no fuera poco, en su propio escritorio, sobre la primorosa foto enmarcada de su hija (ostenta, la núbil doncellita, el título de blonda quinceañera, pronta a abrir sus ojos al mundo de las bajezas lúbricas y a la suciedad del sexo detallado). Claro que solo pude acceder a una victoria pírrica. Su mujer es una señora decaída, burguesa y abandonada, casi sin carne ni ego, con el amor propio a la altura de sus pezones, con los gestos carcomidos por el maquillaje radioactivo que suele pasear, con promiscuidad, frente a quídams resignados, que patean su inmundicia por las calles de esta trituradora de carne, como la llamó Asís, que es Buenos Aires.

La cuestión es que detesto mi trabajo y, por consiguiente –o a raíz de eso- detesto a las personas en general, más las que se engalanan de rangos y títulos en inglés, dispuestos a levantarle el falo del Yo a todos los miserables que este sistema amilana con sus constantes humillaciones y defecciones. ¿Cuál es mi humillación? Borges decía que de algo uno nunca se arrepiente, esa cosa es haber sido valiente. Mi humillación, por consiguiente, es vestirme de una cobardía constante, apocada, triste. No tengo, digámoslo en términos vulgares para que ustedes lo entiendan, los huevos para renunciar a la bajeza de mi puesto, para renunciar a seguir chupando la teta magra de esta loba bulímica que es esta Empresa, todas las Empresas.

¿Qué hacen? Me chupan los años, no los mejores, sino los únicos que tengo, secan las gotas de mi tiempo, de El Tiempo. Me preparan con moño y boato para disfrutar de mi futura chochez, arrugado en el asiento de un contingente de cobardes como yo, recorriendo, en un futuro muy cercano, alguna provincia del país, pero feliz por haber podido cumplir con ese mandato atávico e imbécil de “ubicar a los hijos”, posteriormente a los nietos.

Me seducen con los mismos argumentos de siempre, con una seguridad engañosa, con la posibilidad de “ser parte”. Y yo, pasivo y cuatropatingado, recibo la exaltación pronta de su insaciable necesidad de carne joven. Porque quiero que lo sepan: este es un Sistema Pederasta que rechaza lo que huele a experiencia, es un Sistema que nos va consumir, no nuestra extraviada inocencia, sino hasta los pobretones complejos de Edipo que teníamos como todo ser humano neurótico y acostumbrado le gusta tener. Nos agrega patologías a nuestro original desbarajuste, produce amoxidal a rolete, colas en los Hospitales, obras desociales, mierda variada que compramos y nos desesperamos por tener en la mesita de luz, por si acaso, alguna pesadilla nos susurra alguna verdad patética, Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores.

Mientras tanto, voy a dejar de tirar margaritas a esta piara de aburridos que son ustedes, y voy a terminar este capítulo de mi historia. Encontré, en este blog, el lugar perfecto para darme cuenta los desquiciados que son al querer drogarse con esta ponzoñosa jeringa que llaman Orden. Sufren, nada más, el típico período de abstención. Lisérgicos y comatosos todos, estúpidos y religiosos, ¡despierten, como alguien le dictó al Mundo, de este “largo sueño embrutecedor”! y hagan lo que yo no me atrevo a hacer por pavor: dejen sus trabajos, olvídense de volver a todo eso. Exaltemos los oficios nuevamente, derroquemos la mediocridad y la especialización.

Ceci Natura dijo...

Hola, estuve en tu lugar y creo que es el momento para plantearse qué quiere hacer uno y qué te falta para lograrlo. También para levantarte la autoestima y guardarte el orgullo para pedirle a tus contactos que te den una mano...!
A no perder la fe!!!
Mucha "merde"

XOXO dijo...

Hola, muy buen blog!! Ahi va mi manera de darte ánimo: "No hay mal que dure cien años". Jaja. Ojala consigas trabajo pronto. Ah, muy buena la encuesta. Espero el proximo post...

meria dijo...

Hola, soy de Colombia y estoy en la misma situacion........realmente es un sabor amargo, me gusta este blog de alguna manera siento que no estoy sola